Con la llegada de las nuevas tecnologías y el mundo digital, la sociedad ha dado un paso agigantado hacia el futuro. Todos sabemos que el mundo digital nos ha facilitado muchos aspectos de nuestra vida.

Es más, nos encontramos en un continuo crecimiento en el que ha incrementado el uso de dispositivos móviles, redes sociales, servicios de almacenamiento en la nube, uso de herramientas para el teletrabajo, que se ha acentuado debido a la pandemia y un largo, etc.

Todo esto está muy bien porque, como ya hemos mencionado, nos ha facilitado mucho nuestra tarea diaria. Pero, como todo en la vida, siempre tiene que existir un “pero”, y es que tener varios frentes digitales abiertos significa tener contraseñas para poder acceder a ellos y mantener nuestra privacidad y seguridad.

Esto es algo que quizá no le guste a todo el mundo, pero es imprescindible para poder hacer uso del mundo digital.

¿Para qué sirven las contraseñas?

Cualquier documento de seguridad que se precie debe tener una política de creación, gestión, distribución y actualización de contraseñas dentro de una organización.

En el mundo en el que vivimos, en el que nuestros datos y privacidad están al alcance de todos los hackers, debemos tener mucho cuidado.

Normalmente, para tener acceso a los distintos servicios que forman parte de los procesos de trabajo, debemos tener un usuario y contraseña.

Cualquier brecha en esta capa de seguridad, puede resultar fatal para los intereses de la empresa.

Tener una contraseña demuestra que somos quienes decimos ser, ya que se supone que solo nosotros sabemos dicha contraseña. Da igual el archivo o servicio a los que queremos acceder, siempre es necesario contar con un usuario y contraseña.

En todas las empresas la digitalización está en auge, por lo que se debe de gestionar las identidades de los usuarios mediante un administrador de contraseñas.

Tener un usuario y contraseña es como un paso de autenticidad que debemos tener para poder acceder a todos los servicios a los que se nos ha autorizado en la empresa.

Por lo tanto, se podría decir que tener contraseñas en nuestro puesto de trabajo es imprescindible para poder acceder a nuestras tareas laborales y mantener seguros todos los documentos y movimientos que hagamos cada día.

Proteger nuestras contraseñas tiene que ser algo incuestionable. La ciberseguridad en empresas es obligatoria si la empresa quiere prosperar adecuadamente. Para ello, ¿es necesario cambiar las contraseñas cada cierto tiempo? Aprovechamos para aclarar esta duda.

¿Hay que cambiar la contraseña cada cierto tiempo?

Esta pregunta es muy frecuente, y es que, de por sí nos cuesta acordarnos de nuestras contraseñas como para ir cambiándola cada 30 días.

En muchas ocasiones se hace pesado trabajar con contraseñas, perdemos tiempo recordando claves y rellenando campos a cada inicio de sesión.

Pero, todos estamos de acuerdo en que son necesarias para mantener nuestras cuentas seguras.

Por eso, en muchas empresas nos hacen cambiar la contraseña cada cierto tiempo. Es más, algunos recomiendan hacerlo, al menos, cada trimestre. ¿Por qué? porque es una estrategia que te asegura que, si una contraseña se ve comprometida, el tiempo que el ciberdelincuente permanecerá dentro de la cuenta pirateada será relativamente corto.

Cambiar la contraseña cada cierto tiempo garantiza que alguien no pueda hacerse con ella y usarla para tener acceso a tus archivos un periodo largo de tiempo. Pero, ¿es realmente recomendable? Te lo contamos.

¿Es necesario cambiar nuestras contraseñas cada mes?

Después de pensar que es bueno cambiar las contraseñas cada mes o cada trimestre, venimos a romper un poco este mito, ya que no es necesariamente un buen consejo.

Hoy en día son cada vez más los especialistas que están en desacuerdo con esta afirmación. En Estados Unidos, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología publicó unas Directrices de Identidad Digital, en las que establece unas medidas de seguridad que nada tienen que ver con lo anteriormente nombrado.

Concretamente, establece que, a menos que nos demos cuenta de que nuestra contraseña ha sido intervenida, no hay necesidad de cambiarla regularmente. Y menos, en el caso de que sea una clave fuerte y única y si utilizamos la autenticación en dos pasos.

Es más, las personas a las que se les ha forzado a cambiar su contraseña cada cierto tiempo, utilizan palabras muy conocidas o fáciles de recordar, y se limitan a seguir un código numérico posterior.

Algo que les convierte en un blanco fácil para atacar las credenciales de los usuarios por parte de los hackers.

¿Cómo mantener la seguridad de contraseñas en la empresa?

Sabiendo que la solución no es ir cambiando la contraseña cada trimestre o cada mes, lo mejor es ponérselo difícil a los ciberdelincuentes con los siguientes consejos:

  • Utiliza gestores de contraseñas.
  • Implanta una política de contraseñas en tu empresa.
  • Forma a tu equipo para que no les engañen con smishing y phishing, ya que los hackers suelen utilizar técnicas similares por redes sociales y SMS.
  • Audita tus contraseñas e implanta medidas específicas para no dar opción a los ciberdelincuentes.

La contraseña es una llave que no debemos perder si no queremos poner en riesgo los activos de una empresa, pero debemos saber cómo gestionarlas y cómo protegerlas de la mejor manera posible.

¿Quieres saber más sobre cómo proteger la seguridad informática en tu empresa? Contacta con nosotros.