Las empresas, a día de hoy, dependen en gran medida de la tecnología. Por ello, los profesionales de la informática se han convertido en uno de los miembros más importantes de la oficina, ya que sus acciones mantienen en movimiento todas las demás piezas de la operación.
La protección de los datos y la continuidad del negocio son dos de las principales preocupaciones para cualquier empresa en la era digital.
En este contexto, existen dos medidas fundamentales que se deben considerar para el diseño de una estrategia efectiva de recuperación ante ciertos desastres: el Objetivo de Tiempo de Recuperación (RTO, por sus siglas en inglés), y el Objetivo de Punto de Recuperación (RPO, por sus siglas en inglés).
¿Pero qué es RTO y qué es RPO? Y, ¿en qué se diferencian? A lo largo de este post te lo explicamos. ¡Veámoslo!
¿Qué es RTO?
RTO, o Recovery Time Objective, es una medida que determina el tiempo máximo tolerable que un sistema, red o aplicación puede estar fuera de servicio después de un fallo o desastre antes de que los efectos negativos comiencen a ser significativos para el negocio.
Esencialmente, el RTO responde a la pregunta: «¿cuánto tiempo puede permitirse mi negocio estar sin este servicio o sistema en particular?«.
Determinar un RTO adecuado es crucial. Si el RTO es muy largo, la empresa puede sufrir pérdidas significativas debido al tiempo de inactividad.
Por el contrario, un RTO demasiado corto puede llevar a un plan de recuperación demasiado costoso o inviable.
¿Qué es RPO?
El RPO, o Recovery Point Objective, por otro lado, es una medida que define la cantidad máxima de datos que una empresa puede permitirse perder antes de que el impacto sea perjudicial para el negocio.
Por lo que el RPO define la cantidad de datos que su cliente puede perder sin resultados significativos o catastróficos.
Esto se centra en gran medida en la cadencia de la copia de seguridad de datos, la frecuencia del último punto de la copia de seguridad.
Un buen ejemplo son las operaciones médicas. Si bien algunas empresas pueden permitirse perder los datos que ingresan en el transcurso de una semana (es posible que vuelvan a ingresarlos de los documentos en papel), los hospitales, por lo general, no tienen ese margen de error.
Con decenas de profesionales médicos dispensando miles de medicamentos cada día, hay muy pocas posibilidades de que el personal recuerde todo lo que ha hecho o necesita hacer con respecto al tratamiento.
Y como hablamos de productos farmacéuticos, perder incluso los datos de un día podría significar equivocarse en las dosis o mezclar medicamentos.
Estos son posibles problemas fatales, por lo que esta operación necesita hacer una copia de seguridad de los datos con frecuencia.
El establecimiento del RPO está directamente vinculado con la frecuencia de los respaldos de datos de la organización. Un RPO de unas pocas horas sugiere que la organización debe realizar respaldos de datos, como mínimo, cada ciertas horas.
RTO vs RPO: Principales diferencias
Aunque el RTO y el RPO son métricas cruciales en la gestión de la continuidad del negocio y la recuperación ante desastres, las diferencias entre RTO y RPO son claras.
El RTO está relacionado con el tiempo: cuánto tiempo puede estar offline un sistema antes de que el impacto del negocio sea inaceptable.
En cambio, el RPO tiene que ver con la cantidad de datos: cuántos datos puede perder la empresa antes de que dicha pérdida sea inaceptable.
Entender la diferencia entre RTO y RPO y aplicarlos de manera efectiva puede ser la diferencia entre una interrupción temporal y una pérdida devastadora en los negocios.
Un enfoque efectivo de RTO y RPO puede minimizar las pérdidas de tiempo y datos, manteniendo la continuidad del negocio incluso en tiempos de crisis.
¿Cómo calcular el RPO y RTO?
Probablemente tengas la duda de cómo calcular el RTO y RPO, pues bien, no existe una fórmula estándar para calcular los valores de RTO y RPO, ya que son valores numéricos de tiempo exclusivos de cada empresa.
Un servidor esencial puede tener un RTO de una hora, mientras que el RTO de un sistema menos esencial puede ser de 24 horas.
Por lo que un análisis de impacto empresarial (BIA) o un análisis de riesgo general, determinará los objetivos del RTO y RPO.
El propósito del BIA es encontrar objetivos razonables basados en qué tan necesarios son varios sistemas para el usuario.
Por lo tanto, podemos decir que, tanto el RTO como el RPO son componentes críticos para cualquier plan de continuidad de negocio y recuperación de desastres.
Ambos deben ser rigurosamente analizados y adaptados a la naturaleza y tamaño de su negocio, los sistemas de información utilizados y la sensibilidad de los datos manejados.
Al entender y diferenciar estos dos conceptos, una organización puede tomar decisiones informadas y estratégicas para proteger su activo más valioso en la era digital: la información.
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